lunes, 2 de enero de 2012

Adios virginidad

Para terminar el año, y al tercer intento conseguí por fin surfear Mundaka. Nunca pude imaginar una izquierda con tanta fuerza, tan perfecta y larga. Nada que vi en vídeos, escuché o leí me hizo acercarme a la sensación única de ir en la parte de arriba de esa ola.

Relax post baño
El día anterior ya tenía la idea cerrada de ir a Mundaka, de hacerlo por fin, y en 10 minutos convencí a un amigo que estaba en plena jornada laboral para pasarle a recoger. Empezamos a la vez más o menos, así que un estreno conjunto me daba doble alegría

Una vez allí, nerviosos como colegialas en primera fila de un concierto de Justin Bieber, quedamos con Jaime, nuestra ayuda y compañía para el bautizo. En todo momento estuvo pendiente de nosotros, desde aquí gracias Jaime!!

Estaba lleno, pero muy lleno, y esperamos que pasara la marea baja y saliera el turno de los tubos, entramos poco después y nos quedamos a media altura, al hacer los patos, se notaba la fuerza y las imágenes que veía de lado eran preciosas. 

Viene una, la remo, no es grande, pero es para mí... la cojo y unos segundos después me cierra... ya voy viendo como va, por la parte de arriba de la ola es la zona segura, la fuerza y la diversión. Desvirgado!!!

Unas cuántas olas más tarde y con la adrenalina por las nubes después de un par de buenas olas, ya andaba por el pico, más cómodo y confiado, con la estrategia de dejar pasar la primera serie para vaciar un poco el pico y las demás secciones y poder pillar una "grande" desde el principio hasta el final. 

Viene una serie, en la primera se van dos, en la siguiente otros dos y me quedo allí, sólo a la altura de la cruz, viene una, perfecta, sin mucho brazo, buen tamaño y me tiro... el resto lo llevo soñando durante días, aunque parezca una soberana gilipollez todavía tengo la imagen perfecta de toda la ola, larga, rápida como el demonio y bella como pocas cosas:

El take off muy lateral, un par de rápidos mini bombeos y agarrar el canto porque la pared se estaba poniendo muy vertical, las turbulencias eran impresionantes, cualquier mínimo movimiento hacía que mi tabla temblara y unos cuántos segundos más tarde la pared te avisa que puedes ponerte en pie, te relajas, sonríes, bajas la ola y giras, con tanta fuerza y facilidad que miras hacia la iglesia buscando puntuación, jajajajaja... y entonces vuelve la pared y agarras el canto, intuyes como a tu altura el agua cierra en una bóveda perfecta encima de tí, pero no es un tubo, es un proyecto. Te levantas un poco para bombear mínimamente y pasar a una sección con menos turbulencias, vas más rápido de lo que has ido nunca, giras como nunca, larga como nunca, sonríes como nunca, gritas,  y de repente decides que ya ha sido suficiente, que quieres salir ya de la ola, ¿por qué?

Para volver lo antes posible y coger otra desde el principio...



Mundakarra de corazón.


5 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena Miguel! Me ha gustado el relato, yo con estar de espectador me conformaria. Supongo que ese baño ya te queda grabado en la memoria para siempre. Muy chulo el video. Esto si que es empezar el año a lo grande...jeje
    Saludos!

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  2. El mejor baño del año 2011 y el mejor baño de toda mi vida!!!!! Impresionante!!!!
    5 años haciendo surf, pensando que algún día podriamos vernos encima de alguna ola mundakesa y por fin lo conseguimos!!!
    Greck

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  3. No me entero de la técnica pero si del fondo. Así que enhorabuena compañero. Todo un artista me alegro por vos. Bueno y por mi que ya voy a poder de fardar de un amigo surfista y no de un proyecto. Un abrazo machote. Fresh

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  4. muy buen relato! lo he vivido yo también

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